1. Apreciar el apego de Dios: El sacrificio de Jesús es una muestra extraordinaria del simpatía de Dios en torno a nosotros. Nos amó tanto que estuvo dispuesto a sufrir y caducar por nuestros pecados. La enseñanza de no temer al ser humano que puede matar el cuerpo es https://dominickeqtwa.fitnell.com/72860087/reflexiones-bíblicas-motivadoras-no-hay-más-de-un-misterio