Las enfermedades crónicas que implican tratamientos continuos y malestares frecuentes pueden influir en la motivación para interactuar socialmente. Condiciones como la artritis, el cáncer u otras enfermedades de larga duración pueden fomentar un estado de reclusión y soledad. Cómo solucionarlo. El entrenamiento en inteligencia emocional es una buena modo, https://vidente29593.kylieblog.com/32826486/consideraciones-a-saber-sobre-relaciones-desequilibradas